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miércoles, 8 de noviembre de 2017
martes, 17 de octubre de 2017
Buenos días chicos. A continuación les dejo todo el guión del Principito:
EL PRINCIPITO PAISA. CAPÍTULO 2
Siempre viví solo, sin nadie con quien hablar, hasta que un día tuve un
daño en la chiva y me quedé varado en la curva del diablo, hace 6 años. Se me
había estropiao la caja de cambios y pa colmo estaba solo y no había ni un alma
por allí, así que me tocaba arreglarlo yo solo. Era un asunto de vida o muerte.
Porque me estaba muriendo de hambre.
PILOTO: Ah
ya se volvió a dañar esta porquería. Veamos que es ahora…
(revisa el motor). Virgen del Carmen…Ahora sí que
me fregué…es el bendito motor…y pa´arreglarlo…yo solo…(mirando
alrededor) y por aquí no se ve nadie…ni una casita… y con esta hambre… y ya va
cayendo la noche…
Saca del avión costales y cartones …
-Será dormir por aquí… (SONIDO DE GRILLOS, SAPOS,
BÚHOS…)
SE APAGAN LAS LUCES…
ESCENA 2.
(sonidos de gallos cantando, aves…etc. Aparece el piloto, roncando tapado con un costal ).
PRINCIPITO: (chuzando al piloto con el dedo índice):
oíste…oíste…oíste vos!
PILOTO: (Frotándose los ojos y parándose de
un brinco, espantado). Qué…queee…¡QUÉÉÉÉ!
PRINCIPITO: Dibujame una oveja, por fa! Sí?
PILOTO: Pero… y vos quién sos, qué hacés ?
PRINCIPITO: Por fa, dibujáme una oveja.
PILOTO: Yo no sé dibujar.
PRINCIPITO: Eso no importa; dibujáme una oveja.
PILOTO: (HACE UN INTENTO DE DIBUJO Y SE LO DA)
Tené pues !
PRINCIPITO. No, no! yo no quiero un elefante dentro
de una boa, Un elefante es muy estorboso y una boa es muy peligrosa. Dibujáme
una oveja, por fa!.
PILOTO: (HACE OTRO DIBUJO Y SE LO DA) Toma!
PRINCIPITO: Ah… está
como apestada. Haceme otro.
PILOTO: (DIBUJA OTRO Y SE LO DA) Y ésta?
PRINCIPITO : (CON INDULGENCIA) Mirá, esta no es una oveja; más bien es un carnero; tiene cachos.
PILOTO : (HACE OTRO DIBUJO Y SE LO DA) Toma
éste otro !
PRINCIPITO : Esta muy
vieja; yo quiero una oveja que viva mucho tiempo.
PILOTO : (HACE OTRO DIBUJO Y SE LO DA) Aquí está otro;
dentro de la caja.
PRINCIPITO : (MUY CONTENTO) Esto es lo que yo quería. ¿Tú
crees que necesite mucha hierba?
PILOTO : Por qué ?
PRINCIPITO : Porque donde yo vivo todo es muy pequeño.
PILOTO : Tendrá suficiente de seguro; te dibujé una
ovejita.
PRINCIPITO :
pues no es
tan pequeña. Mirá, ya se durmió…
(Camina
alrededor. Ve asombrado el aviòn, ¿Qué
cosa es esa?
EL PILOTO: Mirà muchachito, esa no es
una cosa. Es un aviòn, vuela. Es mi avión. (fanfarroneando con orgullo).
PRINCIPITO: (grita asombrado): ¡Cómo!
¿Has caído del cielo?
EL PILOTO: Sí (Con modestia).
PRINCIPITO: (Todavía asombrado) ¡Ah, es
curioso! (se ríe a carcajadas)
–Entonces
¿vos también venís del cielo? ¿De cuál
planeta?
PILOTO: (Asombrado) ¿Vos … venís de
otro planeta?
PRINCIPITO: (No responde. Mueve lentamente la cabeza
examinando detenidamente el avión).
En
esta cosa no creo que puedas venir de muy lejos… (Se queda pensando mirando el
avión. Luego saca el dibujo y se queda mirándolo largo rato….)
PILOTO: (Observa con curiosidad al
principito. Finalmente pregunta
– ¿De dónde venìs, mocosito? ¿Dónde está tu
casa? ¿Dónde querès llevarte mi cordero?
PRINCIPITO: (No contesta… medita
silenciosamente, luego dice): –Lo bueno de la caja que me has dado es que, por
la noche, puede servirle de casa.
PILOTO: Pues por supuesto que claro,
que sì. Y si te manejàs bien te daré
también una cuerda y una estaca para amarrarlo en el día.
PRINCIPITO: (Extrañado): ¿Amarrarlo? ¡Vos sì que tenès ideas bien raras!
PILOTO: (Medio ofuscado): Si no lo
amarràs, se irá por donde sea y puede perderse…
PRINCIPITO: (Rièndose): ¿Y para dónde
se va a ir? – El lugar donde vivo es muy
pequeño. ( con un poco de melancolía): –A donde vaya no puede ser muy lejos.
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ESCENA 3 (CAPÌTULO
5)
PRINCIPITO: Oìme ole…¿Es verdad que los
corderos se comen los arbustos?
PILOTO: Ajà, asì es.
PRINCIPITO: ¡Ah, qué contesto estoy! Pues entonces también se comen los Baobabs
PILOTO: Pero mirà…los que los baobabs
no son arbustos, sino árboles tan grandes como la iglesia de San Cayetano, que
incluso llevando todo un rebaño de elefantes, no lograría acabar con un solo
baobab.
PRINCIPITO: (Se rìe a carcajadas)
PILOTO: Habría que ponerlos unos sobre
otros…
PRINCIPITO: Los baobabs comienzan por
ser muy pequeñitos
PILOTO: Pues sì, cierto. Pero… ¿por qué
querès que tus corderos se coman a los
baobabs?PRINCIPITO: Pues, como que
por què? Tenès que saber que en mi planeta hay hierbas malas y hierbas buenas,
como aquí…(mirando alrededor). todo es
muy chiquito
PILOTO: Y?
PRINCIPITO: Pues que de las hierbas
buenas salen semillas buenas y de las malas semillas malas.
PILOTO: Y entonces…(impacièntandose)
PRINCIPITO:
Pues que las hierbas malas hay que sacarlas rápidamente. El suelo de
mi planeta esta llenito de semillas de baobabs y si no se arrancan, como mi
planeta es pequeñito, crecen tanto, tanto y tantas tantas, que pueden hacerlo
estallar. Es una cuestión de disciplina
PILOTO: Ah…sì tienes razón…Los baobabs
son un gran peligro en tu planeta…
PRINCIPITO: Deberìas hacer un dibujo,
para advertirle a los niños de tu planeta el cuidado que deben tener con los
baobabs, por si de pronto viajan y llegan a un planeta pequeño como el mìo…
PILOTO: Sì…tenès razón…Ya mismo lo
hago… (hace que dibujo y finalmente muestra su obra)
PRINCIPITO: ¿ Què te parece?
PILOTO: ¡ EXCELENTE!
Sabés una cosa ? A mí me gustan mucho las puestas
de sol, vamos a ver una.
PILOTO : Tenés que
esperar.
PRINCIPITO : Esperar qué ?
PILOTO :
Esperar a que el sol se acueste.
PRINCIPITO :
(SE RÍE) Pensé que era como en mi planeta; una vez vi ponerse el sol
cuarenta y tres veces!
PILOTO :
Comprendo, en tu pequeño planeta sólo tienes que cambiar tu silla de
lugar y puedes contemplar el crepúsculo cuántas veces lo desees.
PRINCIPITO
: Sabes, cuando uno está triste, hace
bien mirar las puestas de sol.
PRINCIPITO :
(Preocupado) Dècime: ¿Un cordero come flores?
PILOTO :
Un cordero come todo lo que
encuentra.
PRINCIPITO :
También las flores con espinas ?
PILOTO :
Sí, también las flores con espinas.
PRINCIPITO.
Entonces para qué sirven las espinas ?
PILOTO :
(NO RESPONDE)
PRINCIPITO :
Para qué sirven las espinas ?
PILOTO : Las
espinas no sirven para nada; Son la malicia por parte de las flores.
PRINCIPITO :
No te creo! Las flores son débiles. Ellas creen que son terribles con
sus espinas… (DESPUÉS DE REFLEXIONAR) Y vos creès que las flores…
PILOTO :
No, no no ! Yo no creo nada ! Yo me ocupo de cosas serias!
PRINCIPITO : (ESTUPEFACTO) Cosas serías? Vos hablàs como los adultos; confundìs todo. Yo
conozco un señor que estaba siempre estresado; el nunca ha olido el perfume de
una flor; el jamás ha observado una estrella. El jamás ha amado a nadie! El
nunca ha hecho nada más que sumar y todo el día se repite a sí mismo: “yo soy
un hombre serio”, pero no es un hombre, es un champiñón.
Yo tengo una flor y ella es única para mí, pero si
el cordero se comiera mi flor, sería como si todas las estrellas se apagaran. Y
eso no es importante? (CASI LLORANDO).
PILOTO :
(LO ABRAZA) La flor que vos amàs no está en peligro ; dibujaré un bozal
a tu cordero y un cristal para tu flor, comprendo que para vos, ella es muy
especial.
ESCENA 4. EL PRINCIPITO
Y LA FLOR
(APARECE LA FLOR PEINÁNDOSE LENTAMENTE. ES COQUETA.
VIENDO AL PRINCIPITO QUE ESTÁ FRENTE A ELLA).
FLOR: Ah
! Disculpa, me acabo de levantar… estoy todavía muy despeinada.
PRINCIPITO:
Eres muy bella!
FLOR: Verdad
que sí ? Y nací al mismo tiempo que el sol. (Vanidosamente) Creo que es la hora del
desayuno. Tendrías la amabilidad de pensar en mí?
PRINCIPITO: (BUSCA SU REGADERA Y LA RIEGA)
FLOR: (EXAGERADA) Ah ! está muy fría !
(ANIMADA, sacando, mirando sus espinas): Ahora sì…¡Que se vengan los tigres! Para eso tengo mis espinas.
PRINCIPITO:
Oigan a esta…En mi planeta no existen los tigres, además los tigres no comen
hierba.
FLOR: (ofendida):¡Yo no soy hierba !
PRINCIPITO: (apenado) Ah ! disculpame.
FLOR: No me dan miedo los tigres, en cambio les
tengo horror a las corrientes de aire. No tenès un biombo ?
PRINCIPITO.-
(SUSPIRANDO) Un biombo.
FLOR: Sí, un biombo y en la tarde me deberás cubrir
con un cristal ; hace mucho frío aquí, aquí es incómodo. Allá, de dónde yo
vengo (PIENSA UN MOMENTO Y SE ACUERDA QUE NO VIENE DE NINGÚN LADO. ELLA TOSE)
Ese biombo…?
PRINCIPITO: Iba a buscarlo pero seguís hablándome (VA A BUSCAR
EL BIOMBO).
Ahora es preciso que me vaya, adiós. (LA FLOR NO
RESPONDE, SÓLO TOSE).
PRINCIPITO:
Adiós…
FLOR: (ELLA REACCIONA) !…Fui una tonta, te pido una
disculpa. Tratà de ser feliz. Yo te quiero. Si no lo dije fue mi culpa, pero vos
tampoco lo hiciste. Olvida el biombo, ya no lo quiero.
PRINCIPITO.-
Pero hace viento…
FLOR: No estoy tan resfriada como creí. El aire
fresco de la noche me hará bien ; soy una flor…
PRINCIPITO.-
Pero y los animales?
FLOR: Es necesario que soporte dos o tres orugas si
es que quiero conocer a las mariposas ; de lo contrario, quién vendrá a
visitarme ? vos te vas lejos. Y en cuanto a los animales, no les temo, tengo
mis espinas (SE LAS ENSEÑA)
EL PRINCIPITO ARRASTRA LOS PIES.
FLOR: ¡No
arrastrès los pies, es molesto !
PRINCIPITO-
Adiós (SE VA).
AQUÌ SE
COLOCA LA IMAGEN DEL PRINCIPITO PEGADO DE LA BANDADA DE PALOMAS
ESCENA 5. EL PRINCIPITO Y EL REY
REY : (AL
PÚBLICO) Ah ! He ahí un súbdito (AL PRINCIPITO) Ven, acercate.
EL PRINCIPITO BOSTEZA Y BUSCA DÓNDE SENTARSE.
REY: Vos no sabès que es de mala educación bostezar en presencia de un rey. Yo te lo
prohíbo.
PRINCIPITO: No
puedo evitarlo; vengo de un largo viaje y no he dormido.
REY: Entonces
te ordeno bostezar. No he visto a nadie bostezar en varios años. Los bostezos
son para mí algo curioso. Vamos! Bostezà otra vez, es una orden ¡
PRINCIPITO
: Eso me intimida… Así ya no puedo
bostezar…
REY : Mm, mm, entonces te ordeno de
unas veces bostezar y otras de…(RECAPACITA) Si yo ordenara a un general
transformarse en un pájaro de mar y el general no obedeciera, sería mi culpa…
PRINCIPITO:
Puedo sentarme ?
REY: Berriondo,
te ordeno que te sentès (EL REY RECOGE MAJESTUOSAMENTE UN PLIEGUE DE SU MANTO)
PRINCIPITO:
Majestad, le pido disculpas por interrogarlo…
REY: Yo
te ordeno que me interrogues.
PRINCIPITO: Majestad, sobre qué reina usted?
REY: (CON NATURALIDAD) Sobre todo.
PRINCIPITO: Sobre todo ?
EL REY SEÑALA SU PLANETA, LOS OTROS PLANETAS Y LAS
ESTRELLAS
PRINCIPITO:
Y las estrellas le obedecen?
REY: Por
supuesto. Las estrellas me obedecen inmediatamente; yo no tolero la
indisciplina.
PRINCIPITO: Majestad,
me gustaría una puesta de sol… Podría usted darme ese placer… Ordene usted al
sol de irse a acostar.
REY: Mirà
que sólo se puede exigir a cada uno lo que puede hacer o dar; no puedo ordenar
a un general de transformarse en mariposa ya que…
PRINCIPITO:
Entonces mi puesta de sol?
REY: Berriondo
la tendrás, pero hay que esperar a que las condiciones sean favorables.
PRINCIPITO:
Y… como cuándo será eso?
REY: Mm,
mm, (EL REY CONSULTA UN CALENDARIO) Eso será, mm…mm… Será cerca de … Esta tarde
alrededor de las siete cuarenta !
PRINCIPITO:
(BOSTEZA ABURRIDO) No tengo nada que hacer aquí, me voy.
REY: No
te vayas y… y te haré ministro!
PRINCIPITO:
Ministro de qué ?
REY:
Ministro de… de… de justicia!
PRINCIPITO:
Pero aquí no hay nadie a quién juzgar.
REY: No
se puede asegurar ; no tengo carroza para viajar por mi planeta y caminar me
fatiga.
PRINCIPITO:
Yo ya estuve en el otro extremo de su planeta y no había nadie.
REY: Mm, mm, yo estoy seguro que en mi planeta
existe en algún lugar una vieja rata; podès condenarla a muerte algunas veces y
luego perdonarla para economizarla, ya
que no hay más que una.
PRINCIPITO:
Pero a mí no me parece bien condenar a muerte a nadie. Mejor me voy.
REY :
No, no he ordenado que te vayas !
PRINCIPITO:
Si vuestra majestad desea ser obedecido, puede ordenarme partir. Las condiciones
son favorables.
REY : (SUSPIRANDO) Puedo nombrarte
embajador!
PRINCIPITO: (SE VA DICIENDO) Los adultos son
verdaderamente extraños.
ESCENA 6 . EL PRINCIPITO Y EL VANIDOSO
VANIDOSO :
(MIRA ACERCARSE AL PRINCIPITO) Ah!
Ah! Eh Ave Marìa… He aquí la visita de un admirador.
PRINCIPITO : Buenos días, tienes un sombrero extraño.
VANIDOSO
: Es para saludar cuando me aclaman.
Desgraciadamente no pasa nadie por aquí.
PRINCIPITO : (SIN ENTENDER MUY BIEN) Ah si?
VANIDOSO
: Golpea tus manos una contra la
otra.
EL PRINCIPITO OBEDECE Y ASÍ EMPIEZA A APLAUDIR. EL
VANIDOSO COMIENZA A SALUDAR LEVANTANDO SU SOMBRERO. DESPUÉS DE MUCHO APLAUDIR Y
EL VANIDOSO DE QUITARSE Y PONERSE EL SOMBRERO, EL PRINCIPITO SE CANSA.
PRINCIPITO
: Qué es preciso hacer para que el
sombrero se aquiete?
VANIDOSO : (SIN HACERLE CASO A SU PREGUNTA)
Verdaderamente me admiràs mucho ?
PRINCIPITO :
Qué significa admirar?
VANIDOSO :
Admirar significa reconocer que yo soy el hombre más guapo, el mejor
vestido, el más rico y el más inteligente del planeta.
PRINCIPITO :
Pero vos estás solo en tu planeta!
VANIDOSO :
No importa, dame este gusto! Admírame!
PRINCIPITO :
(Te admiro pero en qué puede interesarte esto? (Se queda pensando y luego dice):
Francamente, las personas mayores son muy extrañas.
EL PRINCIPITO SE VA Y EL VANIDOSO SIGUE HACIENDO
CARAVANAS QUITÁNDOSE EL SOMBRERO ANTE UN PÚBLICO IMAGINARIO.
ESCENA 7. EL PRINCIPITO
Y EL BEBEDOR
EL BEBEDOR
ESTÁ SENTADO FRENTE A UNA MESA CON MUCHAS BOTELLAS
BEBEDOR: Esta
vida no vale nada, sin familia, sin amigos, sin perrito que me ladre. Ni un
gato, ni siquiera un ratón para molestarlo. Aquí todos los días son iguales; no
hay esperanza…sólo beber y beber y mañana igual y todos los días…
PRINCIPITO : Quién sos vos?
BEBEDOR: Un bebedor
PRINCIPITO: Un bebedor de qué?
BEBEDOR: De todo lo que sea que tenga alcohol.
PRINCIPITO: Y aparte de beber a qué te dedicas?
BEBEDOR: Pues
mijito a nada. No lo ves
PRINCIPITO: Que mundo de botellas botellas. Para que
son?
BEBEDOR: Para olvidar
PRINCIPITO: Para olvidar qué?
BEBEDOR: Para olvidar que bebo.
PRINCIPITO: Vos tan chistoso… Y qué querès olvidar
si no hacès nada y además estás solo.
BEBEDOR
: Para olvidar que tengo
vergüenza
PRINCIPITO
: De qué tenes vergüenza?
BEBEDOR : Tengo vergüenza de beber así que vete
ya; dejame solo.
PRINCIPITO
: (HACIA EL PÚBLICO) Qué extraño!
ESCENA 8 .EL PRINCIPITO
Y EL HOMBRE DE NEGOCIOS
PRINCIPITO: Buenos días, su cigarro se ha apagado.
H.N..: (CONTINUA CONTANDO Y NO LEVANTA SU CABEZA)
Tres y dos son cinco. Cinco, siete, doce. Doce y tres, quince. Buenos días.
Quince y siete, veintidós. Veintidós y seis, veintiocho. No hay tiempo para
volver a encenderlo. Veintiséis y cinco, treinta y uno. Ufff ! Eso nos da
entonces quinientos millones seiscientos veintidós mil, setecientos treinta y
uno.
PRINCIPITO
: Quinientos millones de qué ?
H.N.. : Qué ?
Seguìs todavía ahí ? Quinientos millones de… ya no sé de qué… tengo tanto
trabajo! Soy un hombre serio, no me distraigo con tonterías. dos y cinto,
siete…
PRINCIPITO
: Quinientos millones de qué ? (EL H.N.INESSMAN LEVANTA SU CABEZA)
H.N.. : ¡Caramba!
Desde hace cincuenta y cuatro años que vivo en este planeta, no he sido
molestado que tres veces : la primera vez fue hace veintidós años por culpa de
un abejorro que cayó de dios sabe dónde; hacía un ruido tan espantoso que me
hizo cometer cuatro errores en una suma. La segunda vez, fue hace once años por una crisis de reumatismo ;
me hace falta hacer ejercicio ; no tengo tiempo para desperdiciarlo moviéndome
de un lado para otro. Soy un hombre serio. Y la tercera vez … ahora, aquí, con
vos ! Decía yo, quinientos millones…
PRINCIPITO
: Millones de qué ?
H.N.. :
Millones de esas pequeñas cosas que uno ve en el cielo.
PRINCIPITO
: de moscas ?
H.N..
: Claro que no ! de esas cosas que
brillan.
PRINCIPITO : Abejas ?
H.N..
: No, tampoco. Pequeñas cosas doradas que hacen
soñar despierto a los holgazanes. Pero yo soy un hombre serio, no tengo tiempo
para soñar ni despierto ni dormido.
PRINCIPITO
: Ah ! las estrellas ?
H.N..
: Eso, las estrellas.
PRINCIPITO
: Y qué hace usted con quinientos
millones de estrellas ?
H.N.. :
Quinientos millones seiscientos veintidós mil setecientos treinta y uno,
querrás decir. Yo soy un hombre serio, me gusta la precisión.
PRINCIPITO
: y que hace usted con esas estrellas
?
H.N..
: Que qué hago con ellas ?
PRINCIPITO
: Sí
H.N..
: Nada, las poseo y ya.
PRINCIPITO
: Vos posees las estrellas ?
H.N..
: Así es.
PRINCIPITO
: Pero yo ya visité a un rey que…
H.N..
: Los reyes no poseen nada, ellos
reinan sobre. Es muy diferente.
PRINCIPITO
: y de qué te sirve poseer estrellas
?
H.N.
: Me sirve para ser rico.
PRINCIPITO :
Y de qué te sirve ser rico ?
H.N. :
Me sirve para comprar más estrellas si alguien las descubre.
PRINCIPITO :
Cómo puede uno poseer las estrellas ?
H.N. :
De quién son las estrellas ?
PRINCIPITO :
No lo sé, creo que de nadie.
H.N. :
Entonces son mías porque yo fui el primero en pensar que lo son.
PRINCIPITO
: Con eso basta ?
H.N.
: Claro que sí, cuando vos encontràs
un diamante que no es de nadie, es tuyo. Cuando descubrìs una isla desierta
donde nadie habita, es tuya. Pues así yo soy poseedor de las estrellas, ya que
nunca nadie ha pensado en poseerlas.
PRINCIPITO : Eso es cierto. Y qué hace usted con ellas?
H.N.
: Las administro, las cuento. Es
difícil. Yo soy un hombre serio!
PRINCIPITO
: Yo si tengo una bufanda puedo
ponérmela en el cuello y llevarla conmigo. Yo poseo una flor y puedo traerla y
llevarla, pero vos no podès traer con vos las estrellas!
H.N.
: No, pero puedo guardarlas en el
banco.
PRINCIPITO
: Qué significa eso ?
H.N.
: Eso quiere decir que escribo
sobre un pequeño papel cuántas estrellas tengo y después guardo ese papel en un
cajón con llave.
PRINCIPITO
: Y eso es todo ?
H.N.
: Eso es suficiente.
PRINCIPITO
: Es divertido ; es muy poético. Pero
no es muy serio. Yo soy útil a mis tres volcanes, soy útil a mi flor pero vos no sos útil a las estrellas (SE VA YENDO
DICIENDO) Los adultos son decididamente extraordinarios.
ESCENA 9. EL PRINCIPITO
Y EL FAROLERO
Sólo había lugar para un farol y el farolero. El
principito no se explicaba para qué servían allí, en el cielo, en un planeta
sin casa y sin población alguna, un farol y un farolero. Sin embargo, pensaba:
"Quizá este hombre es absurdo. Sin embargo, es menos absurdo que el rey,
el vanidoso, el hombre de negocios y el bebedor. Por lo menos su trabajo, tiene
algo de razón. Cuando enciende su farol, es como si naciera una estrella o
brotara una flor y, cuando lo apaga, es como si la flor o a la estrella se
durmiera. Es una ocupación muy linda y es verdaderamente útil en cuanto que es
linda".
PRINCIPITO.- Buenos días, porque apagaste tu farol?
FAROLERO.- Es la consigna. Buenos días.
PRINCIPITO.- Cuál es la consigna?
FAROLERO.- Apagar el farol. Buenas
noches.
PRINCIPITO.- Pero por qué lo volves a
encender?
FAROLERO.- Es la consigna.
PRINCIPITO.- No entiendo.
FAROLERO.- No hay nada que entender. La
consigna es la consigna. Buenas noches (APAGA EL FAROL. SACA UN PAÑUELO DE
CUADROS ROJOS Y SE SECA EL SUDOR DE LA FRENTE) Mi trabajo es muy cansado. Antes
no lo era tanto. Yo apagaba mi farol por las mañanas y lo encendía por las
noches; tenía el resto del día para descansar y el resto de la noche para
dormir.
PRINCIPITO.- Y
cuando es que la consigna cambió ?
FAROLERO.- La consigna no cambió, el que cambió fue el
planeta ; cada año gira más y más rápido.
PRINCIPITO.- Entonces?
FAROLERO.- Entonces ya no tengo ni un segundo de reposo.
Enciendo y apago el farol cada minuto.
PRINCIPITO.- Eso es gracioso!
FAROLERO.- No tiene nada de gracioso ; ahora ya
llevamos un mes platicando vos y yo.
PRINCIPITO.- Un mes?
FAROLERO.-
Sí, treinta minutos o sea, treinta días.
Buenas noches.
PRINCIPITO.- Sabes ? Conozco una forma en la que
podrías descansar si quisieras
FAROLERO. Me interesa saber cómo poder descansar.
PRINCIPITO.-
Tu planeta es tan pequeño que podrías rodearlo con tres zancadas. Cuando
quieras que el día dure más tiempo, camina lentamente siempre bajo el sol. Así
no tendrás que encender el farol durante el día; únicamente por la noche.
FAROLERO.- Esa
idea no es buena ; yo necesito dormir
PRINCIPITO.- Fue un buen intento
FAROLERO.- Un intento sin éxito, buenos días (APAGA EL FAROL).
PRINCIPITO.- (AL PÚBLICO) Me hubiera gustado ser
amigo del Farolero y poder apreciar mil cuatrocientas puestas de sol en
veinticuatro horas! pero este planeta es demasiado pequeño para los dos (SALE).
Mientras el principito proseguía su viaje, iba
pensando: "Éste sería despreciado por los otros, por el rey, por el
vanidoso, por el bebedor y por el hombre de negocios. Sin embargo, es el único
que no me parece ridículo, quizás porque se ocupa de algo ajeno a sí mismo”.
Suspiró con nostalgia y se dijo: "Es el único del que hubiera podido hacerme
amigo. Pero su planeta es tan pequeño que no hay lugar para dos... "
ESCENA 10. EL
PRINCIPITO Y EL GEÓGRAFO
GEO: Eh Ave Marìa¡¡¡ Miren nada más, un
explorador ! (EL PRINCIPITO SE SIENTA) De dónde venìs?
PRINCIPITO
: Para que es ese libro tan grueso ?
A qué se dedica usted?
GEO : Soy geógrafo.
PRINCIPITO
: Que es un geógrafo ?
GEO
: Mirà Es un sabio que conoce donde se encuentran
los mares, los ríos, las ciudades, las montañas y los desiertos.
PRINCIPITO
: Qué interesante ! Esta es una
verdadera profesión ! (MIRA ALREDEDOR) Es realmente muy bello su planeta. Y
aquí hay océanos ?
GEO : Eso no puedo saberlo.
PRINCIPITO
: (DECEPCIONADO) Ah ! Y montañas ?
GEO
: No puedo saberlo.
PRINCIPITO Y ríos y desiertos ?
GEO : Tampoco puedo saberlo.
PRINCIPITO : Usted es un geógrafo, no es así?
GEO : Efectivamente, pero no soy explorador.
Eso es lo que me hace exactamente falta; exploradores. El geógrafo no cuenta
las ciudades, ríos, montañas, mares, océanos y desiertos. El geógrafo es
demasiado importante como para vagar. El trabaja en su oficina y recibe ahí a
los exploradores; los interroga y toma nota de sus relatos y si estos le
parecen interesantes, el geógrafo manda hacer una investigación sobre la
reputación del explorador.
PRINCIPITO : Y eso para qué ?
GEO
: Porque los bebedores ven doble.
Entonces el geógrafo pensará que se trata de dos montañas cuando en realidad es
una sola.
PRINCIPITO. Yo conozco a alguien que no sería un buen
explorador.
GEO
: Es posible. Entonces, cuando la
reputación del explorador es buena, se hace una investigación sobre su
descubrimiento.
PRINCIPITO. Va usted a mirar el lugar ?
GEO : No, eso es muy complicado.; le pido al
explorador que entregue pruebas. Si se trata por ejemplo del descubrimiento de
una gran montaña, debe entonces traer grandes piedras. (SE EMOCIONA). Pero Vos,
vos venìs de lejos ! vos sos un explorador ! Descríbeme tu planeta ! (ABRE SU
LIBRETA Y SACA PUNTA A SU LÁPIZ) Comenzà, berriondo !
PRINCIPITO
: Oh ! En mi planeta todo es muy
pequeño. Tengo tres volcanes; dos en actividad y un volcán apagado, pero nunca
se sabe.
GEO : Es cierto, nunca se sabe.
PRINCIPITO
: También tengo una flor.
GEO
: Nosotros no tomamos en cuenta
las flores.
PRINCIPITO
: Por qué si es lo más bonito ?
GEO : Porque las flores son efímeras.
PRINCIPITO
: Qué significa efímero ?
GEO
: Las geografías son los libros
más preciosos que existen ; jamás pasan de moda. Es raro que una montaña cambie
de lugar. Nosotros escribimos sobre cosas eternas.
PRINCIPITO
: Qué significa efímero ?
GEO : Una montaña nunca cambia.
PRINCIPITO
: Pero qué significa efímero ?
GEO : Significa que es susceptible a una
desaparición próxima.
PRINCIPITO
: Mi flor es susceptible a una
desaparición próxima ?
GEO : Así es.
PRINCIPITO
: Mi flor es efímera y yo la dejé
sola en mi planeta. Qué planeta me
aconseja usted ir a visitar?
GEO
: El planeta tierra ; tiene una
buena reputación.
PRINCIPITO
: La visitaré. Gracias. Adiós.
GEO
: Hasta luego… te nombro mi
explorador !
ESCENA 11. EL
PRINCIPITO Y LA SERPIENTE
PRINCIPITO :
Buenas noches.
SERP. : Buenas noches.
PRINCIPITO :
En qué planeta caí ?
SERP. :
En la tierra, en África.
PRINCIPITO :
Ah !… y no hay nadie en la tierra ?
SERP. :
Aquí es el desierto. No vive nadie en el desierto.
La Tierra es grande.
PRINCIPITO :
(SE SIENTA, MIRA HACIA ARRIBA Y SEÑALA ALGO) Mira
mi planeta
SERP. :
Es bello. Qué vienes a hacer aquí?
PRINCIPITO :
Tengo dificultades con una flor.
SERP. :
Ah !
PRINCIPITO :
Dónde están los hombres ? Se siente uno un poco
solo en el desierto…
SERP. :
También se está solo entre los
hombres.
PRINCIPITO :
Eres un extraño animal ; delgado como un dedo…
SERP. :
Pero soy más poderosa que el dedo de un rey.
PRINCIPITO :
(SONRÍENDO) No eres tan poderosa… (EXAMINÁNDOLA) no tienes patas… no
puedes tampoco viajar…
SERP. :
Puedo llevarte más lejos que un navío (SE ENROSCA ALREDEDOR DEL TOBILLO
DEL PRINCIPITO COMO UN BRAZALETE)
A quien toco, lo devuelvo a la tierra de donde
salió, pero tú eres puro, y tú vienes de una estrella… (EL PRINCIPITO SE QUEDA
CALLADO) Me das lástima, tú, tan débil, sobre esta tierra de granito. Puedo
ayudarte un día si extrañas demasiado a tu planeta. Yo puedo…
PRINCIPITO :
Oh ! He comprendido muy bien, pero por qué hablas
siempre con enigmas.
SERP :
Yo los resuelvo todos.
PRINCIPITO :
Adiós
PRINCIPITO :
Hasta la vista.
ESCENA 12
EL PRINCIPITO Y EL ZORRO
ZORRO :
Buenos días.
PRINCIPITO :
Buenos días (NO VE AL ZORRO).
ZORRO :
Estoy aquí, bajo el manzano.
PRINCIPITO :
Quién eres tú ? Eres muy bonito.
ZORRO :
Soy el zorro.
PRINCIPITO :
Ven a jugar conmigo, estoy tan triste…
ZORRO :
No puedo jugar contigo; no estoy domesticado.
PRINCIPITO :
Qué significa domesticar?
ZORRO :
Es una cosa bastante olvidada, significa « crear lazos ».
PRINCIPITO :
Crear lazos?
ZORRO :
Así es. Tú todavía no eres para mí más que un niño
parecido a cien mil niños y yo no tengo necesidad de ti, Y tu tampoco tienes
necesidad de mí. Para ti no soy más que un zorro parecido a cien mil zorros,
pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad uno del otro. Serás para
mí único en el mundo y yo seré para ti único en el mundo...
PRINCIPITO :
Comienzo a comprender. Existe una flor… creo que
ella me ha domesticado…
ZORRO :
Es posible; sobre la Tierra se ven toda serie de cosas…
PRINCIPITO :
Oh! no es sobre la Tierra
ZORRO :
Sobre otro planeta?
PRINCIPITO :
Sí
ZORRO:
Hay cazadores ahí sobre ese planeta?
PRINCIPITO :
No.
ZORRO:
(SUSPIRA) Nada es perfecto.
Mi vida es monótona; cazo gallinas y los hombres me
cazan. Todas las gallinas se parecen, al igual que todos los hombres. Me aburro
un poco. Pero si tú me domesticaras, mi vida estaría llena de sol. Conoceré un
ruido de pasos que será diferente de todos los otros. Ves allá abajo los campos
de trigo? el trigo para mí, es inútil. Los campos de trino no me recuerdan nada
y eso es triste! pero tú tienes los cabellos color de oro. Entonces será
maravilloso cuanto tú me hayas domesticado. el trigo, que es dorado, hará que
te recuerde. Y amaré el ruido del viento en el trigo… Si quieres, domestícame!
PRINCIPITO :
Sí quiero. Pero no dispongo de mucho tiempo; tengo
amigos que descubrir y muchas cosas que conocer.
ZORRO:
No se conocen más que las cosas que se domestican.
Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Si tú quieres un amigo,
domestícame!
PRINCIPITO:
Qué es lo que hay que hacer?
ZORRO:
Hace falta ser muy paciente; te sentarás primero un
poco lejos de mí, yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no dirás nada. El
lenguaje es fuente de malentendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más
cerca. Si mañana vienes a las cuatro de la tarde, desde las tres empezaré a ser
feliz y cuando te vayas, lloraré.
PRINCIPITO:
Es tu culpa; yo no te deseaba ningún mal, pero tú
has querido que te domestique…
ZORRO:
Seguramente.
PRINCIPITO:
Entonces tú no ganaste nada!
ZORRO:
Gano a causa del color del trigo. Vuelve a ver las
rosas, comprenderás que la tuya es única en el mundo.
PRINCIPITO:
Adiós
ZORRO:
Te regalaré mi secreto: Sólo se ve con el corazón;
lo esencial es invisible para los ojos.
PRINCIPITO:
Lo esencial es invisible para los ojos.
ZORRO:
Es el tiempo que has perdido con tu rosa lo que
hace a tu rosa tan importante.
PRINCIPITO :
Es el tiempo que he perdido con mi rosa lo que la
hace tan importante.
ZORRO:
Tú eres responsable para siempre de lo que has
domesticado.
PRINCIPITO :
Soy responsable de mi rosa… (SALE)
ESCENA 13
EL PRINCIPITO Y EL VENDEDOR DE PÍLDORAS
APARECE EL VENDEDOR DE PÍLDORAS ANUNCIÁNDO SU
MERCANCÍA COMO MEROLICO DE LOS MÉRCADOS.
VENDEDOR :
Píldoras, píldoras para la sed, llévelas para esa
sed que le quema la garganta, para la deshidratación, para cuando se pierde en
el desierto, para cuando se siente desfallecer. Para cuando va a viajar al desierto.
Producto garantizado. No más sed, no más estorbosos vasos o botellas de agua…
PRINCIPITO :
Buenos días.
VENDEDOR :
Buenos días, lleva tus píldoras para la sed a un precio de
promoción...Tragas una a la semana y no sientes necesidad de beber líquidos por
una semana…
PRINCIPITO :
Por qué vendes eso?
VENDEDOR :
Entre otras cosas, para economizar tiempo, se ahorran cincuenta y tres
minutos a la semana.
PRINCIPITO :
Y qué haces con esos cincuenta y tres minutos?
VENDEDOR :
Haces lo que quieres menos perder el tiempo en beber agua.
PRINCIPITO :
Yo, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría muy
despacio hacia una fuente… (SE VA).
ESCENA 14
FINAL
EL PRINCIPITO Y EL PILOTO (final)
PILOTO:
Pequeño buen hombrecito, ¿verdad que no es más que un mal sueño esta
historia de la serpiente, de la cita y de la estrella ?
PRINCIPITO:
Lo que es importante no se ve…
PILOTO:
Seguramente…
PRINCIPITO:
Es como con la flor. Si tú amas a a una flor que se encuentra en una
estrella, es dulce en la noche mirar al cielo. Todas las estrellas están
floridas.
PILOTO:
Seguramente..
PRINCIPITO:
Voy a hacerte un regalo. Cada vez que mires en el
cielo a las estrellas recordarás mi risa y será como si rieran todas las
estrellas.
PILOTO: No
me separaré de ti.
PRINCIPITO.
Comprende por favor; mi planeta está demasiado lejos; yo no puedo llevar
ese cuerpo allí, es demasiado pesado. Todo estará bien, yo también miraré las
estrellas; todas ellas me darán de beber. Eso es todo. Adiós. (SE VA Y ANTONIO
SE QUEDA TRISTE MIRANDOLO PARTIR. SE APAGAN LAS LUCES Y SE ENCIENDEN).
ANTONIO: Han
pasado ya seis años de mi extraño encuentro con mi pequeño personaje… Los
compañeros que me han visto de nuevo están contentos de verme con vida. Estaba
triste pero les decía: Es la fatiga…
Ahora me siento un poco consolado; sé muy bien que
regresó a su planeta… y me gusta en la noche escuchar las estrellas.
F I N
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